El presidente de la República de Panamá, Laurentino Cortizo, firmó este miércoles dos decretos ejecutivos que reglamentan la Ley 242 del 13 de octubre de 2021, mediante la cual se regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados en el país.
La reglamentación será aplicable a las personas jurídicas que importen, exporten, siembren, cultiven y comercialicen el cannabis y sus derivados con fines medicinales o científicos.
Además, quedan protegidos los datos de los pacientes inscritos en el Programa Nacional para el Estudio y Uso Medicinal del Cannabis.
Cortizo también firmó otro decreto que crea la dirección nacional para el monitoreo de las actividades administrativas y operativas requeridas para la implementación de la Ley 242.
Esta dirección, adscrita al Ministerio de Seguridad (Minseg), estará integrada por funcionarios de la Policía Nacional, Servicio Nacional Aeronaval, Servicio Nacional de Fronteras y enlaces del ministerio especializados en seguridad.
Se encargará del monitoreo de las actividades relacionadas con el cannabis medicinal; coadyuvará a las unidades de control y vigilancia en las visitas e inspecciones de campo en áreas que se destinarán para las actividades vinculadas al manejo de los derivados del cannabis medicinal y el uso de semillas para siembra y cultivo.
También velará por el cumplimiento de las guías para la elaboración de los protocolos de seguridad, por parte de los interesados en obtener la licencia de fabricación de cannabis medicinal.
Cortizo explicó que la reglamentación establece los controles para la expedición de los registros sanitarios y en proceso de selección para que el otorgamiento de las licencias sean transparentes y de amplia participación.
Destacó que el proyecto solo permite el uso de derivados del cannabis medicinal a personas que así lo requieran por condiciones específicas de salud, la cual será controlada y supervisado mediante un sistema de registro de pacientes, riguroso y confiable.
La comercialización de los productos se hará bajo estricto control de importaciones, con programa de trazabilidad que incluye monitoreo desde las áreas de cultivo hasta los laboratorios, y puntos de venta final, manifestó.
"El propósito de todo esto es que Panamá tenga el mejor modelo de gestión para la industria del cannabis medicinal. Nuestra intención es impulsar a mediano y largo plazo el establecimiento de empresas locales y extranjeras que puedan abastecer el mercado interno utilizando materia prima producida en Panamá", sostuvo Cortizo.
Mientras esto ocurre, Cortizo señaló que se autorizará la importación de medicamentos a base de cannabis, farmacéuticos y productos terminados, que permitan atender las necesidades de los pacientes durante los dos primeros años, a partir de la entrada en vigencia de la reglamentación.
Además, adelantó que están invitando centros de investigación con reconocimiento a nivel mundial, institutos especializados y universidades para que se establezcan en Panamá, con el objetivo de realizar estudios clínicos.
La ley que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados en el país fue sancionada por el presidente Cortizo en octubre de 2021.
Puede ser utilizado entre otras patologías, para enfermedades como alzhéimer, cáncer, autismo, VIH, artritis y Sida.