La calificadora de riesgo Fitch Ratings ha reafirmado la calificación de Panamá en BB+ con una perspectiva estable, basándose en un alto Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, baja inflación, y una estabilidad macrofinanciera respaldada por la dolarización del país, además de sólidas perspectivas de crecimiento a medio plazo, centradas en las actividades logísticas y el Canal de Panamá, un activo estratégico clave para la economía panameña.
Sin embargo, Fitch señala que los aspectos positivos del país están contrarrestados por varios desafíos económicos, entre ellos:
- Deficiencias en la gobernanza y en las finanzas públicas.
- Una base de ingresos públicos estrecha y erosionada.
- Una deuda pública elevada y una creciente carga de intereses.
- Dependencia de los mercados externos para financiar el déficit fiscal.
El informe también destaca que la administración del presidente José Raúl Mulino, quien asumió el cargo el 1 de julio de 2024, heredó varios desafíos, incluyendo el déficit creciente en el sistema de seguridad social. Este déficit se está abordando a través de una reforma en curso del sistema de seguridad social (CSS), que actualmente está en proceso de consulta pública en la Asamblea Nacional.
Proyecciones económicas según Fitch Ratings
Fitch proyecta que el crecimiento real del PIB se desacelerará a 2.8% en 2024, desde 7.4% en 2023, debido a una desaceleración natural después de la recuperación post-pandémica, aunque se destaca que el impacto del cierre de la mina fue menor de lo anticipado, y las actividades no mineras siguen creciendo en línea con las expectativas, en torno al 4.5%.
En cuanto a las finanzas públicas, Fitch prevé que el déficit del Sector Público No Financiero (SPNF) aumentará a 7.0% del PIB en 2024, desde el 3.0% en 2023. Este déficit está sujeto a incertidumbres dependiendo de las cuentas por pagar que el gobierno logre saldar en el presente año.
Fitch también estima que la deuda pública bruta podría llegar a 63.5% del PIB al final de 2024, un aumento respecto al 56.9% al cierre de 2023. Además, la relación de intereses sobre ingresos aumentaría hasta 19.1%, lo que afecta la capacidad del país de mantener una calificación de grado de inversión.
Medidas fiscales y compromiso gubernamental
El ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, ha reafirmado el compromiso del gobierno con la disciplina fiscal, subrayando que el deterioro fiscal mencionado por Fitch afecta a todos los sectores del país. En este sentido, se hace hincapié en la importancia de mantener marcos regulatorios responsables que garanticen estabilidad económica y el bienestar de la población.
Fitch ha reiterado la necesidad de fortalecer la credibilidad y previsibilidad de la política fiscal, con el objetivo de reducir la relación deuda sobre PIB e intereses sobre ingresos a largo plazo, como parte de una consolidación fiscal gradual para alcanzar un déficit del 4% del PIB en 2025 y reducirlo a un 1.5% en 2030.