El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, confirmó la destitución de una funcionaria de la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati) en Changuinola, Bocas del Toro, luego de que acudiera a marcar su asistencia laboral vestida en pijama. "Ya la mandé a botar, la de la bata ya la mandé a botar", expresó el mandatario al referirse al caso, que ha generado controversia en redes sociales.
La destitución, sin embargo, desató otra polémica cuando una compañera de la misma institución acusó a la pareja sentimental de la funcionaria despedida de orquestar una "persecución" como acto de venganza personal, poniendo en duda los motivos detrás de la denuncia pública.
Tras destitución se desata críticas a la carrera Administrativa
Durante su intervención, Mulino también abordó el tema de las "botellas" (personas que reciben salario sin cumplir funciones reales), señalando que el gobierno anterior blindó la Carrera Administrativa para proteger a ciertos empleados públicos. "Ahora todo el mundo está cojo, tuerto, cardíaco, diabético, para que no lo puedan botar", criticó el mandatario, anunciando que planea promover una ley para reformar esta situación y garantizar mayor transparencia en el sector público.
El caso ha abierto un debate sobre el profesionalismo en la función pública y las medidas necesarias para fortalecer la disciplina laboral en las instituciones estatales.