El próximo 14 de octubre, Panamá realizará su primer Simulacro Nacional de Evacuación, establecido por Decreto Ejecutivo, el cual se llevará a cabo anualmente cada segundo lunes de octubre. El objetivo principal de este simulacro es promover la conciencia sobre la prevención de riesgos y desastres a lo largo del país, según informó Malitzie Rivera, subdirectora del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC).
Este evento marca un hito tras el simulacro regional llevado a cabo en 2023 en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que participaron países de Centroamérica y República Dominicana. El simulacro de este año, que coincide con el Día Mundial de la Reducción de Riesgos y Desastres el 13 de octubre, forma parte de una serie de actividades durante todo el mes de octubre enfocadas en fortalecer la cultura de prevención de desastres en el país.
¿Quiénes participarán en el Simulacro en Panamá?
De acuerdo con SINAPROC, el simulacro nacional contará con la participación de:
- Empresas privadas
- Centros escolares
- Instituciones públicas
- Comunidades organizadas
- Nacionales y extranjeros que residan en Panamá
Simulacro a Nivel Nacional
El ejercicio se desarrollará en todo el territorio panameño. "Es a nivel nacional, en todo el país, desde frontera a frontera", afirmó Rivera. La organización para este simulacro ha tomado aproximadamente dos meses, y se ha coordinado con centros educativos bajo el lema "Educar para salvar vidas", eslogan oficial de la actividad decretado por las Naciones Unidas.
SINAPROC también ha sostenido reuniones con empresas privadas, entidades públicas, centros médicos y escuelas, quienes implementarán planes de evacuación adecuados a sus necesidades. El simulacro se centrará específicamente en la evacuación ante posibles desastres, como sismos o inundaciones, dependiendo de la región y sus riesgos particulares.
El Ministerio de Educación (MEDUCA) también ha establecido un programa para realizar simulacros trimestrales en los centros educativos, integrando esta práctica en el currículum escolar, para fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias.