El estado de salud del papa Francisco, hospitalizado desde hace 20 días, se mantiene estable, pero se perderá el inicio de la Cuaresma católica este Miércoles de Ceniza por culpa de la doble neumonía que lo mantiene hospitalizado.
Una fuente de la Santa Sede declaró posteriormente que su estado sigue siendo "estable".
El pontífice pasó las últimas dos noches con máscara de oxígeno porque le ayuda a dormir mejor, añadió la fuente, y este miércoles recibe oxígeno de "alto flujo" a través de una cánula nasal.
Francisco pasó el martes una jornada tranquila tras los dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda del lunes, y el Vaticano informó de que no tenía fiebre, estaba "alerta" y cooperaba con su tratamiento. Sin embargo, su pronóstico vital todavía sigue siendo "reservado".
Hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma, el líder de la Iglesia católica no participará en las celebraciones del Miércoles de Ceniza que dan inicio a la Cuaresma,
el periodo de cuarenta días que precede a la Pascua.
El papa suele presidir la misa de este día, en la que los feligreses reciben cruces de ceniza en sus frentes. La ceniza tradicionalmente procede de la quema de las palmas del Domingo de Ramos de las celebraciones de Pascua del año anterior.
El pontífice argentino ya se había perdido las celebraciones del Miércoles de Ceniza en 2022 debido a un agudo dolor de rodilla.
En esta ocasión tampoco podrá participar en los tradicionales "ejercicios espirituales", un retiro que tiene lugar cada año al inicio de la Cuaresma con la Curia, el personal y la administración de la Santa Sede.
FUENTE: AFP