Este lunes, Donald Trump asumió oficialmente la presidencia número 47 de Estados Unidos en una solemne ceremonia de investidura que tuvo lugar en el interior del Capitolio debido a las bajas temperaturas. En su discurso inaugural, Trump reafirmó su compromiso de hacer de Estados Unidos una nación más fuerte y más grande, asegurando que durante su mandato, el país se pondría "de primero" en todas las decisiones políticas.
El presidente 47 de Estados Unidos también habló con tono firme sobre el futuro del país. “La era dorada de Estados Unidos comienza ahora”, afirmó, añadiendo que su gobierno llevará a la nación a nuevos niveles de prosperidad, convirtiéndola en la "envidia de todos los países". Trump reiteró que su administración no permitirá más abusos hacia el país, haciendo énfasis en la necesidad de recuperar el respeto global.
Una parte de su discurso fue dedicada a una reflexión personal, en la que Trump afirmó haber sido salvado tras recibir el roce de una bala en su último mitin por un “motivo superior”. "Dios me quiere que Estados Unidos sea grande", dijo, provocando una ovación de los asistentes.
Donald Trump anuncia sus primeras medidas de gobierno
Tras su juramento, Trump no tardó en anunciar las primeras medidas de su gobierno. La más destacada fue la declaración de una "emergencia nacional" en la frontera sur, que según el mandatario, permitirá tomar medidas drásticas contra los cárteles mexicanos. Trump afirmó que su administración recurrirá a la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para hacer frente a las pandillas y redes criminales, y prometió utilizar todo el poder de las fuerzas federales y estatales para erradicar su presencia.
En otro movimiento polémico, Trump también anunció la firma de una orden ejecutiva que definirá exclusivamente "dos sexos" en el marco de las políticas federales, como respuesta a lo que calificó como el "extremismo ideológico de género". Según el decreto, la identidad sexual de las personas será determinada exclusivamente por los gametos que posean, una medida que ha generado reacciones divididas en el ámbito político y social.
La investidura de Donald Trump como el 47° presidente de Estados Unidos marca el inicio de una administración que promete ser tan controvertida como su campaña. Con un enfoque en la seguridad, el control de la inmigración y la reafirmación de valores conservadores, Trump dejó claro que no dará marcha atrás en sus promesas de campaña.