Devastada por los incendios forestales, Los Ángeles debió enfrentar este domingo nuevas y peligrosas ráfagas de viento, mientras las autoridades prometieron que los bomberos estaban listos para combatir cualquier nueva conflagración.
Las autoridades estadounidenses advirtieron este domingo que vientos "fuertes y peligrosos" podrían impulsar los incendios forestales hacia áreas residenciales de Los Ángeles, mientras los bomberos luchan por combatir las llamas.
"Los vientos se están volviendo de nuevo potencialmente peligrosos y fuertes", dijo a la cadena CNN Deanne Criswell, directora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
El jefe del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, dijo que su departamento había recibido recursos, incluidas decenas de nuevos camiones cisterna y bomberos de lugares lejanos, y que estaba preparado para enfrentar la renovada amenaza.
Cuando se le preguntó acerca de si los hidrantes podrían quedarse nuevamente sin agua, como sucedió durante el brote inicial de incendios la semana pasada, la alcaldesa Karen Bass respondió: "Creo que la ciudad está preparada".
Mientras tanto, la frustración aumentaba mientras los evacuados esperaban todo el día en los perímetros de la zona de desastre, con la esperanza de que se les permitiera visitar sus hogares e intentar recuperar medicamentos vitales y mascotas.
A pesar de los esfuerzos, el incendio de Palisades siguió creciendo, avanzando hacia el este en dirección a la invaluable colección del museo de arte Getty Center y hacia el norte, camino al densamente poblado Valle de San Fernando.
En algunas zonas, el fuego convirtió casas en cenizas y dejó rastros de metal fundido de los coches quemados.
Una breve pausa en el viento dio paso a ráfagas que, según los meteorólogos, podrían alcanzar hasta 80 kilómetros por hora el domingo por la mañana y alimentar los incendios durante los próximos días.
Se esperaba que los vientos se debilitaran más tarde el domingo antes de volver a aumentar durante la noche, según el Servicio Meteorológico Nacional.
FUENTE: AFP