Los hermanos Menéndez, Lyle y Erik, cumplen cadena perpetua por el asesinato de sus padres en 1989, pero este lunes comparecieron ante un juez en medio de una creciente campaña en Estados Unidos que aboga por su liberación.
Desde la prisión en San Diego, donde permanecen recluidos, participaron virtualmente en esta audiencia, generando gran expectativa pública, especialmente con el apoyo de figuras como Kim Kardashian y la constante voz de Tammi Menéndez, esposa de Erik, quien pidió: "¡Libérenlos antes de las fiestas!".
A pesar del frío, decenas de personas esperaban desde temprano en el tribunal de Van Nuys, ansiosas por un posible giro en este controversial caso.