Paris, Francia. El PSG rechaza pagar los 55 millones de euros (59 millones de dólares) que le reclama su exjugador estrella Kylian Mbappé pese a que la comisión paritaria de apelación de la liga francesa (LFP) así lo ordenó, informó este viernes a la AFP una fuente próxima al caso.
Este nuevo capítulo del litigio económico entre el vigente campeón de Francia y el que fuera su jugador de referencia se produce en el contexto de la apertura en Suecia de una investigación por violación después del paso del jugador y de gente de su confianza hace dos semanas por Estocolmo. Los medios suecos aseguran que la investigación se centra en Mbappé.
En el litigio que le opone al PSG, el capitán de la selección francesa reclama a su anterior club 55 millones de euros en salarios impagados y otras primas.
A iniciativa del jugador de los 'Bleus', la comisión jurídica de la LFP había abogado el mes pasado por una mediación, pero ante la negativa de Mbappé pidió al PSG el pago de los 55 millones de euros, una decisión que el club recurrió.
La comisión paritaria de apelación ratificó el pago de los 55 millones de euros. Su conflicto con el PSG halla su origen en un acuerdo alcanzado en el mes de agosto de 2023 entre el delantero y la dirección del club.
Mbappé rechazó renovar el contrato con el PSG
Mbappé fue apartado del primer equipo parisino por haber rechazado renovar con el club. Esa renovación hubiera permitido al PSG percibir dinero por un eventual traspaso, mientras que Mbappé recaló a coste cero en el Real Madrid en calidad de jugador libre.
En virtud de aquel acuerdo, el jugador se comprometía a renunciar a 55 millones de euros en diversas primas si se iba libre a final de curso.
Pero la validez de ese acuerdo, que el propio jugador había evocado públicamente ante la prensa en enero, es discutida por el entorno de la estrella, quien podría acudir a la UEFA.
Mbappé solicita el pago de una suma de 55 millones de euros que incluye el último tercio de una prima por la firma (36 millones de euros brutos), los tres últimos meses de salarios previstos en su contrato (abril, mayo y junio), así como una prima de ética sobre esos tres meses.
"De hecho y de derecho, el jugador realizó unos compromisos públicos y privados claros y repetidos que el club simplemente pide que honre y respete en virtud de las ventajas sin precedentes de las que disfrutó por parte del club durante siete años", indica el PSG, que alude a una cuestión "de buena fe y de honestidad".