Este 29 de diciembre, en medio de una emotiva celebración de apertura, la Arquidiócesis Iglesia de Panamá, dio inicio al camino del Año Jubilar 2025, bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”. Este evento marca un tiempo especial de gracia, conversión y reconciliación, convocado por el Papa Francisco.
Bajo una pertinaz lluvia, salió la peregrinación desde la parroquia de Santa Ana, avanzó hacia la Catedral Basílica, donde se realizó la bendición del agua y la aspersión de los fieles, recordando el sacramento del Bautismo. La ceremonia culminó con la Solemne Eucaristía, presidida por monseñor Ulloa y acompañado por su Eminencia José Luis Cardenal Lacunza, el Nuncio Apostólico, monseñor Dagoberto Campo Salas, y representantes de otras confesiones cristianas, como el Proto Presbítero Alexandros de la Iglesia Ortodoxa en Panamá.
Un llamado a la caridad y a la transformación social hizo Monseñor Ulloa, en su homilía, en la que destacó que este Jubileo es una oportunidad para renovar la fe y compartir el amor de Dios. “Aprovechemos este tiempo para acercarnos más al corazón de Cristo, compartiendo su amor con los más frágiles y descartados”, exhortó.
El arzobispo subrayó que “Panamá necesita personas que, con gestos y acciones, transformen el ambiente social, cultural y la realidad política y económica”, invitando a los fieles a vivir la caridad con acciones concretas que, aunque pequeñas, pueden cambiar el entorno. Citó ejemplos de madres dedicadas, jóvenes voluntarios, profesionales comprometidos y comunidades que evangelizan y sanan.
Monseñor Ulloa recordó que “no hay esperanza sin el ejercicio concreto de la misericordia”, invitando a los fieles a tocar “la carne de Cristo” en los más necesitados, siguiendo las obras de misericordia corporales y espirituales. Asimismo, destacó la importancia de la indulgencia plenaria, signo peculiar del Año Jubilar, que expresa la plenitud del perdón de Dios.
Lugares jubilares designados en la Arquidiócesis de Panamá
La Arquidiócesis de Panamá ha designado los siguientes lugares jubilares, donde los fieles podrán peregrinar y ganar la indulgencia plenaria:
ZONA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN:
- Parroquia Santa María Madre de Dios.
- Parroquia San Cristóbal de Chepo (incluye el área misionera de Jesús Buen Pastor, Guadalupe, Capira, La Inmaculada Concepción de Pacora, y la parroquia Cuerpo y Sangre de Tortí).
- Parroquia San Miguel de las Islas de las Perlas.
ZONA DE CRISTO REDENTOR:
- Parroquia Cristo Redentor de San Miguelito.
ZONA OESTE SAN FRANCISCO DE PAULA:
- Parroquia San Francisco de Paula.
- Parroquia San Isidro Labrador de Capira (incluye el área misionera de Capira, San Carlos y Bejuco).
ZONA CENTRO SANTA MARÍA LA ANTIGUA:
- Parroquia Nuestra Señora de Lourdes (destinada a peregrinaciones de enfermos y personas con discapacidad).
- Basílica Menor San Juan Bosco.
CENTROS ESPECIALES:
- Hogar San José de las Hermanas de Madre Teresa de Calcuta.
- Hogar El Buen Samaritano.
- Hogar Luisa.
- Hogar San Juan Pablo II.
- Convento de la Visitación (para grupos de oración).
- Hospitales.
- Centro Penitenciario La Gran Joya.
Antes de finalizar la celebración, el arzobispo José Domingo Ulloa entregó a los cuatro vicarios episcopales territoriales, la cruz oficial del Jubileo de la Esperanza, símbolo que acompañará este tiempo de gracia en toda la Arquidiócesis. Asimismo, hizo el envío de los mismos, quienes tendrán la misión de llevar y hacer vivir la gracia del Jubileo en cada una de las cuatro zonas pastorales.